Amable comentarista, supongo que habrás oído hablar de planes de marketing, medios sociales y otros afines. Pero pocas veces habrás oído hablar del plan de comentarios. Puede que te suene algo lo de la gestión de comentarios; pero simplemente como los criterios de admisión o no de comentarios.
Si tienes paciencia para leer unas 500 palabras, te desglosaré la importancia de tener un plan de comentarios y cómo gestionarlo. Dejo por tu parte la definición de comentario, pero ten en cuenta que de ella va a depender tu plan y consecuente, su gestión.
Como ya sabes, este blog forma parte de la comunidad de comentaristas Blogramé que no tiene un criterio general sobre este asunto, sino que deja que cada comentarista establezca su propio plan. Por lo que sería más propio hablar del plan y gestión de comentarios de este blog.
En lo que sí hay mayor acuerdo es considerar el artículo como un pequeño escenario por el que deambulan distintos personajes. Así que lo primero sería establecer un escenario imaginario para este blog de pensamiento y reflexión.
El comedor de un monasterio budista, pero con algunas comodidades occidentales, sería lo ideal. Roneando por las imágenes de Google, he dado con esta. Además, este lugar se encuentra más cerca de lo que puedes creer.
Para que no haya confusiones, el escenario del blog del ratón es un café abierto.
Un último detalle sobre el escenario de este blog. El comedor budista está rodeado por un jardín budista.
Este blog es un comedor budista rodeado de un jardín zen.
Solucionado el tema del escenario, ¿qué serían entonces los comentarios?
Yo los veo como los pececillos del estanque del jardín. O sea, que serían los pececillos del estanque de un jardín budista que tiene su propio comedor.
Vista así la cosa, el artículo es un comedor budista, rodeado de un jardín budista (menú, barra lateral,…) en el que se encuentra una zona de comentarios en donde nadan unos pececillos en forma de comentarios.
Preguntado al señor Google por los cuidados de un estanque de peces, aparecen, entre los primeros, estos:
- Retirada de las malas hierbas que afectan al equilibrio vegetal del estanque. Los rumores no tendrán cabida en este blog.
- Cuidado del nivel del agua y su limpieza. Me temo que hay que currarse un poco los comentarios. Si algún día no estás inspirado, puedes compartirlo en las redes solamente o darle al botón Me gusta. Te lo agradeceré igual que si hicieras el mejor de los comentarios y además, mantienes limpio el estanque.
- Retirada de peces, otros animales y vegetales muertos. Puede que algún día cambies de opinión. No hay problema; dime qué comentario quieres que retire del blog y simplemente desaparecerá.
A esto, añadiría no permitir el acceso a troles que puedan pescar los peces.
Los comentarios no son más que pececillos en un estanque.
Cuando este blog comente en otros blog como Pensanomientos, espero que también me traten como un pececillo en un estanque (zona de comentarios) cuidado.
Con todo esto, te estarás preguntando qué valor tienen los comentarios en este blog. El mismo valor que tiene en cualquier otro blog. Solo que aquí cuido mucho la zona de comentarios.
Espero tus comentarios y si te ha gustado el artículo, compártelo en las redes.
En todo jardín budista que se precie, hay mariposas revoloteando. Aquí hay una que revolotea en el estanque para disfrutar de los colores de cada uno de los pececillos.
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#Bolboreta, gracias por revolotear en mi jardín.
Pero no te acerques demasiado a los peces porque no te puedo garantizar tu integridad física 🙂
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Ya sé que esto no tiene nada que ver con los comentarios, pero acabo de descubrir que se pueden poner recuadros, que lo echaba de menos y pensaba que no se podía hacer.
Ya investigaré a ver cómo hacerlo 🙂
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Carolina, los recuadros van a depender mucho de cada tema. Con el tema de este blog, basta con dar al botón de comillas («).
Aunque ya sabes que si se tiene un blog de pago, recomiendo el plugin de Víctor Campuzano porque además se puede tuitear el recuadro.
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Siempre me han gustado los jardines zen, siguen siempre una misma línea y por eso parecen invitar a la meditación.
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Ana, el jardín zen con su estanque de peces es lo fundamental. Luego, en el jardín, puedes ubicar lo que más te guste: cenador, chillout,… 🙂
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Me gusta este jardín Zen de comentarios. Me quedo con algunas ideas para tratar de ponerlas en práctica. saludos.
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Fran, sobre el jardín zen, en el artículo de Carlos Girón, encontrarás detalles que este modesto blog no puede desarrollar.
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Un comedor budista rodeado de un jardín zen, con estanque y pececitos de colores, que a la postre son los comentarios…. pues en el fondo me parece todo muy barroco, muy elaborado. Se te nota la parte teatral que le has querido dar a este plan, esperemos estar a la altura 🙂
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Juanan, no es tanto cuestión de barroquismo; sino que de alguna forma tengo que ir organizando toda la información que me vais dando en los comentarios.
Prefiero que esa información fluya a tenerla guardada en carpetas. Por eso, la metáfora del estanque de peces me parece más adecuada que la triste moderación de comentarios que aparece regularmente en la red.
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